Todo estaba preparado para el gran acontecimiento,el día lucia espléndido, el sol había querido sumarse también al evento y se reflejaba sobre la Laguna del Tesorillo con todo su esplendor, todos los habitantes de Benquerencia, El Puerto y Helechal se habían apresurado a venir a La Nava para acompañar al príncipe Cenizo en un día tan especial, la presentación de Blancaflor y el príncipe, había rumores de que si al príncipe le gustaba Blancaflor, la boda sería inminente y el pueblo tendría que dar su aprobación. Herodillo, también quiso sumarse a la alegría que se respiraba en toda la comarca y había decidido quitarle el hechizo, al fin el príncipe era libre, y podría ser feliz y con él todas las mozas que se habían acercado a él, en un instante quedaron liberadas del encantamiento y volvieron a ser las guapas doncellas que siempre fueron, Pepe de Benquerencia creyó morir de la emoción al ver de nuevo a su amada y olvidó todos los rencores que tenía contra el príncipe y ahora era su más encarecido admirador se había quedado ronco de vitorearlo. Y es que queridos lectores el amor hace milagros. Nemesia embarazada de siete meses había olvidado como empezó su andadura en el cuento, solo tenía ojos para Felicisimo y no podía pensar en otra cosa que no fuese cogerlo de la mano y mirarlo apasionadamente a los ojos. Felicisimo por su parte se dejaba querer, Nemesia le había robado el corazón y él había decidido contarle al príncipe Cenizo que eran hermanos, entre los dos podrían reinar en aquel gran Reino, uno a la derecha y otro a la izquierda, había para ambos, solo necesitaban un poco de comprensión por parte de todos, los súbditos lo apoyarían, sí, su hermano era un gran hombre, le haría un palacio en la Caldereta y los dos harían grandes batidas de caza por Navacerrada ahora que al fin era libre y los ciervos pastaban plácidamente, pero solo dispararían papelillos de colores inundando la sierra de bellas tonalidades, el príncipe tenia unos bellos sentimientos y no podía esperarse menos de él. Redoblaron los tambores anunciando la llegada de Blancaflor el príncipe la esperaba en su trono vestido de gala y con la gran cruz al mérito de la castidad que le impuso Herodillo minutos antes haciendole prometer que llegaría casto al enlace con Blancaflor, el príncipe quiso abrir la boca, no sabemos si para dar las gracias, o para decir que él era el rey, pero los acontecimientos se precipitaron, una atronadora ovación resonó por toda la sierra y el pueblo aclamaba a Blancaflor, como si fuese ya su reina. Cenizo al verla quedó hechizado pero esta vez de emoción al ver la belleza de Blancaflor y solo acertó a decir “si quiero” teniéndole que recordar que aun no estaban en la ceremonia de la boda. Como allí estaba el señor obispo y para no perder más tiempo debido a la premura de Cenizo se improvisó un altar y se dispuso la ceremonia, las niñas Belén y Sara se ofrecieron a llevar las arras y Felicisimo y Nemesia fueron los padrinos. Eladio el trovador se conformó con seguir componiendo a su manera, el espíritu de la Navidad al fin había triunfado, aprendiendo a ser humilde y deleitando a los presentes con sus canciones. A pesar de estar en invierno los festejos nupciales duraron varias semanas y los príncipes fueron felices y todos comieron perdices, regado con cosechero y postre de recardones. Aun pasados los años los habitantes de aquella comarca de La Serena siguen recordando aquel acontecimiento como un hermanamiento entre todos los pueblos de aquel municipio, donde cada uno escribió una parte del cuento a su manera y como dice el refrán: arrimando cada pueblo el ascua a su sardina, pero todos felices, esperando que este macro cuento pueda lograr ser Récord Guiness.
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Posdata. Cuando decidí poner este cuento en el Libro de Visitas no pensé que tendría tanta aceptación y que pasaría ratos tan buenos leyendo las estupendas ocurrencias que aquí se han escrito, los pueblos de Benquerencia, Puerto Hurraco, Helechal y La Nava tienen una magnifica imaginación y cuando deciden hacer algo saben llevarlo hacia la cumbre.
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Os felicito a todos los que habéis intervenido y a Manolo Tena por su coordinación y esas estupendas ilustraciones que ha puesto en el cuento. Hasta siempre.
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Un abrazo para todos de Historias
1 comentario:
Hoy 9 de junio de 2019, he vuelto a leer este "macro cuento" que escribimos entre todos los pueblos del municipio de Benquerencia hace un montón de años, he disfrutado tanto como en su momento cuando se me ocurrió comenzarlo y tuvo tanta aceptación. En este cuento se escribía con seudónimo pero he reconocido a alguno que ya no está con nosotros, tenía una forma muy peculiar de expresarse. Lo pasamos muy bien y ahí quedará para la historia de nuestros queridos pueblos.
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